Los precios de las acciones cayeron ayer en todo el mundo ante señales de debilitamiento de la economía global, en momentos que los bancos centrales elevan la presión con nuevos aumentos de las tasas de interés.
El S&P 500 perdió 1.72 por ciento, en un lúgubre final de lo que ha sido una semana difícil. Ha caído casi a su punto más bajo del año, registrado a mediados de junio, mientras Wall Street sigue empantanada en su tendencia bajista.
Por su parte, el índice Dow Jones Industrial terminó la jornada con una pérdida de 1.62 por ciento respecto al jueves y 20 por ciento por debajo de su récord de principios de año, sumándose a otros grandes índices que han traspasado ese umbral.
Las acciones europeas también cayeron ante datos preliminares según los cuales la actividad empresarial tuvo su mayor contracción mensual desde el comienzo de 2021.
A la presión se sumó un nuevo plan de reducción de impuestos anunciado en Londres, que provocó una fuerte alza de los rendimientos en Reino Unido porque en última instancia obligaría a su banco central a elevar aún más las tasas de interés.
La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos y otros bancos centrales del mundo elevaron drásticamente sus tasas esta semana con la esperanza de contrarrestar la inflación y prometieron nuevos grandes aumentos para el futuro, pero esas medidas también significarán poner freno a sus respectivas economías, lo que trae la perspectiva de recesiones a medida que se frena el crecimiento en todas partes.
Además de los datos desalentadores de ayer sobre la actividad empresarial europea, un informe indicó que la actividad económica en Estados Unidos también se desacelera, aunque no tanto como
en meses anteriores.
“Los mercados financieros están ahora asimilando plenamente el duro mensaje de la Reserva Federal de que no habrá marcha atrás en la lucha contra la inflación”, afirmó Douglas Porter, el economista en jefe de BMO
Capital Markets.
Los precios del crudo cayeron a sus niveles más bajos desde principios de año ante el temor de que una economía global debilitada consumirá menos combustible.’