El Instituto Nacional de Migración (INM) instó a los migrantes venezolanos a no formar caravanas, dejando en claro que quienes lo hagan dejarán de ser elegibles para ingresar a Estados Unidos bajo el nuevo esquema humanitario.
Esta semana, el Gobierno de Estados Unidos anunció nuevas medidas para controlar la migración venezolana: un programa que da estatus legal por dos años a 24 mil migrantes que lleguen por la vía aérea y la expulsión inmediata de la mayoría de quienes crucen la frontera por México.
“Es importante destacar que marchar en caravana o transitar irregularmente en territorio mexicano cancela el proceso, ya que el ingreso autorizado por Estados Unidos tendrá también respuesta digitalizada de autorización en el lugar donde se encuentren, lo que les permitirá viajar en transportación aérea”, informó un comunicado del INM.
La entidad señaló que estaría en comunicación permanente con las autoridades fronterizas estadounidenses.
El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, consideró este viernes “positivo” y “en el camino correcto” el plan que anunció Estados Unidos para contener el flujo creciente de migrantes venezolanos.
“Evidentemente que lo vemos con simpatía y creemos que es correcto y acertado, y que haya permisos, es un estatus de carácter humanitario ahora para venezolanos, pero ya nos dijeron que van a considerar más adelante otras nacionalidades, lo vemos positivo”, dijo el funcionario.
Los primeros migrantes venezolanos deportados por Estados Unidos hacia la ciudad fronteriza de Tijuana llegaron durante la tarde del jueves y la mañana de este viernes, informaron distintas fuentes.
El hecho se produjo luego de que el pasado miércoles el Gobierno estadounidense emitió una medida conjunta con el mexicano para retornar de forma inmediata a aquellos migrantes del país sudamericano que ingresen de forma irregular por la frontera.
Aunque según el Departamento de Seguridad Nacional esta medida es “para reducir la cantidad de personas que llegan a nuestra frontera sudoeste y crear un proceso más ordenado y seguro para quienes huyen de la crisis humanitaria y económica en Venezuela”, activistas señalan que se trata de una política que pone a la deriva a los migrantes.
Con información de López-Dóriga Digital