Una caravana de migrantes venezolanos partió este miércoles de la frontera sur de México rumbo a Estados Unidos como protesta al cumplirse 20 días del anuncio de las nuevas medidas estadounidenses para controlar la migración de Venezuela.
Los migrantes, que se mantenían la ciudad de Tapachula, en el estado de Chiapas, salieron en caravana para exigir a Washington que revoque la expansión del Título 42 que expulsa de forma inmediata a venezolanos que llegan por tierra a Estados Unidos.
Los sudamericanos pidieron a las autoridades norteamericanas que les otorguen paso libre y les permitan trabajar porque se niegan a retornar a Venezuela.
El venezolano Juan Méndez explicó que han salido en calma y buscan llegar a Estados Unidos, al confiar en que en “cualquier momento” reabrirán la frontera a los migrantes de Venezuela.
Somos personas de bien, y lo que hacen las autoridades mexicanas es perseguirnos como delincuentes, nosotros estamos pidiendo a México que nos ayude, porque ya estamos sin dinero y nos ha tocado pedir”, declaró a EFE.
A los venezolanos se sumaron migrantes de Colombia y Ecuador, como el colombiano Luis Kevin Montaño, quien advirtió que sus compañeros de la caravana están determinados a llegar a Estados Unidos.
“En mi caso salgo por problemas, no voy por querer salir de mi país, por lo que vamos a caminar para llegar a los Estados Unidos”, contó.
Esta es la primera caravana de migrantes que sale en noviembre desde la frontera sur de México con destino a Estados Unidos.
Solo en este año, han salido de Tapachula más de 100 caravanas, pero no todas llegan a la frontera norte de México por los operativos de las autoridades mexicanas que han contenido el flujo de personas y las retornan a la frontera sur.
Previo a su partida, las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) y la Guardia Nacional llegaron al parque donde acampaban para invitarlos a realizar sus trámites, pero ellos rechazaron el proceso.
Las autoridades emprendieron entonces un operativo de control migratorio en hoteles y calles de Tapachula, donde detuvieron a más de 50 extranjeros que no acreditaron su estancia legal.
El hecho refleja la migración récord en la región hacia Estados Unidos, cuya Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) detuvo en el año fiscal de 2022 un número inédito de más de 2.76 millones de indocumentados, una cifra que incluye incrementos sustanciales en las capturas de cubanos y venezolanos.
Con información de EFE