Mientras el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pide que Estados Unidos otorgue más dinero a Centroamérica para disminuir la ola migratoria, especialistas aseguran que “si el problema se resolviera con dinero, hace mucho que lo hubiéramos resuelto”.
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Actualmente, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, está solicitando a su Congreso casi mil 500 millones de dólares para destinarlo al rubro de migración, sin embargo, expertos aseguraron que es poco probable que se le autorice
Al respecto, Rafael Soler Suástegui, especialista de posgrado de la Facultad de Derecho de la Universidad La Salle, mencionó que “suena a mucho dinero, pero en realidad eso no resuelve problemas estructurales, las causas de la migración son mucho más profundas que eso”.
“En el caso de la región, muy particularmente Centroamérica, estamos hablando de una situación de violencia, son personas refugiadas y eso, por muchos millones que se den no va a cambiar la situación; son situaciones estructurales de los países que no se arreglan con dinero”, dijo.
Consideró que la demanda para destinar más dinero para resolver los flujos migratorios, tanto en México como en Estados Unidos, obedecen más a una política electoral en la que, quizá, se esté pensando en las poblaciones latinas del país vecino.
Solar Suástegui puntualizó que a nadie sorprende los flujos migratorios, pues estos son cíclicos y han ocurrido siempre en la historia de la humanidad.
“De repente aparecen nuevos (flujos) porque hay dictaduras militares, situaciones inusuales, pero de alguna manera nuestros flujos migratorios son perfectamente previsibles, entonces suena a una política electoral, pero, y lo digo con mucho respeto para Estados Unidos, es un desconocimiento el problema y que no hemos entendido absolutamente nada”, explicó el especialista lasallista.
Disyuntiva
Por su parte, Roberto Reyes Solís, catedrático de la Universidad Anáhuac de Querétaro, doctorado en Relaciones Internacionales, expresó que Estados Unidos se enfrenta a la disyuntiva de autorizar más recursos para atender la migración o enfocarse en resolver los problemas de su endeudamiento interno.
Por esta razón, continuó, se antoja muy complicado que el Congreso estadounidense apruebe los recursos multimillonarios para la migración.
“En el supuesto de que se diera el dinero y luego la gestión en la transferencia o el tiempo en que se llevara los países destinatarios principalmente Guatemala, Honduras y El Salvador, pues no se avizora como una solución”, comentó.
Agregó que en esos países ya se ha arraigado, debido a la difícil situación económica por la que atraviesan, que si alguien logra establecerse en la unión americana, buscará por todos los medios llevar a al menos un familiar para allá, para que también mejore su condición económica.
Se enfocan en Medio Oriente
Gustavo López Montiel, profesor de Ciencia Política en la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tecnológico de Monterrey enfatizó que el interés internacional de Estados Unidos no está en América Latina, sino en Medio Oriente, Europa, en algunos casos Asia.
“México es relevante no sólo por ser un aliado comercial, también porque a través de su frontera ingresan muchos migrantes que son necesarios para la mano de obra de Estados Unidos, pero existe un contexto político como tema de gran interés, no sólo de partidos políticos, sino de grupos de ciudadanos que saben que se debe hacer dentro de los espacios legales”, dijo.
El miércoles, el embajador estadounidense en México, Ken Salazar, aseguró que el sistema de migración en la región “está quebrado” porque a lo largo de la ruta es notorio el dolor para quienes emprenden el viaje a su país.
El diplomático insistió en que se debe crear esperanza en los países expulsores de migrantes para lo cual se deben desarrollar mejores condiciones ahí, motivar las inversiones en las regiones más pobres y que la movilidad se dé de manera regular y ordenada.
LEG
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