El Congreso y Gobierno alcanzaron un acuerdo para frenar el trámite para aprobar cambios legales que permitan el cabotaje -operación de aerolíneas extranjeras en rutas domésticas– en el país y ampliar su discusión, luego de la advertencia por parte de aerolíneas y asociaciones del sector de que podría acarrear riesgos a la industria aérea mexicana.
Esta decisión se da en el marco de la visita del secretario de Gobernación de México, Adán Augusto López, a la Cámara de Diputados, donde se discutía esta iniciativa impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
De la Ley de Aviación Civil y Aeropuertos, incluso un tema que ahora se discute, yo les pedí un espacio de tiempo para continuar conversando sobre él (el proyecto de reformas)”, expresó en conferencia de prensa López, tras reunirse con la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara Baja mexicana.
El pasado jueves, el mandatario mexicano envió a la Cámara de Diputados reformas a la Ley de Aviación Civil y a la Ley de Aeropuertos, a fin de permitir que aerolíneas extranjeras vuelen rutas domésticas, lo que se conoce como cabotaje aéreo.
El titular de la Secretaría de Gobernación (Segob) dijo que escuchó las posiciones y comentarios de todas las fuerzas políticas representadas en la Jucopo, principalmente manifestadas por los partidos de oposición en la Cámara de Diputados.
Después de su presentación, la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero), que integra a 45 miembros entre aerolíneas, empresas cargueras, taxis aéreos y prestadores de servicios, entre otros, advirtió que esta modificación “provocaría la nueva crisis del sector aéreo, ya de por sí vulnerable por múltiples factores”.
En este sentido, la Canaero sostuvo que debilitar a la industria aérea, que genera 1.4 millones de empleos directos e indirectos, puede significar también la desaparición de fuentes de trabajo, disminución en la recaudación, desconectar destinos y ahuyentar la inversión local y extranjera.
A este posicionamiento se sumó Aeroméxico, empresa que también resaltó que se “debe excluir el término de cabotaje” para “enfocarse en los cambios necesarios para que la autoridad aeronáutica mexicana recupere la Categoría 1 de seguridad de la aviación”.
Asimismo, Volaris ha mencionado que la industria aérea mexicana cuenta “con una oferta amplia y suficiente, vuelos a precios competitivos y accesible, por lo que no hay necesidad de abrir los cielos mexicanos a operadores extranjeros”.
En este marco, la aerolínea demandó que exista piso parejo entre todos los participantes, así como reglas claras y simétricas “para evitar la competencia desleal e inequidad”.
Por su parte, Viva Aerobus, otra de las aerolíneas que opera en el país, rechazó también la apertura unilateral y pidió enfocar los esfuerzos de esta propuesta de modificación a las leyes mexicanas para recuperar la categoría 1 en seguridad aérea que perdió el país desde mayo de 2021.
Con información de EFE