A casi dos semanas de que Rusia se anexara cuatro territorios ucranianos, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) condenó la ilegalidad cometida por el régimen de Vladimir Putin y le exigió revertir las violaciones al derecho internacional, mientras éste refuerza sus ataques.
Luego de tres días consecutivos de debate, pese a la renuencia de la delegación de Moscú, 143 naciones respaldaron la propuesta de la Unión Europea (UE) en contra de la reciente escalada rusa a casi dos semanas de que el Kremlin se apropiara de Donetsk, Lugansk, Jerson y Zaporiyia con supuestos referéndums, que el líder defensor Volodimir Zelenski calificó de farsa, pues los enemigos no tienen control de esas zonas.
El apoyo mayoritario de entre más de 180 representaciones, entre el que destaca Estados Unidos, Alemania, Gran Bretaña, Francia y hasta México, muestra el repudio a la estrategia militar de Putin al señalar que no reconocen los resultados de un supuesto respaldo masivo realizado y confirmado por líderes prorrusos, pues tales acciones intentan modificar las fronteras y van en contra de todo por lo que lucha el organismo.
Por lo que estos gobiernos —entre los que han enviado equipo militar y económico a los soldados defensores—
reiteraron que no admitirán el intento de cambiar el estatuto de estas regiones por la fuerza en franca violación a la soberanía ucraniana, como ocurrió en 2014 con Crimea, especialmente ante las nuevas embestidas contra civiles, pues las tropas rusas se ensañan con este sector al bombardear zonas residenciales en Kiev, Zaporiyia, Leópolis, Járkov, Mikolaiv y otras ciudades.
Volodimir Zelenski agradeció el apoyo internacional al señalar que 142 gobiernos, además del suyo, repudian las acciones de la nación que los invadió desde febrero pasado,
Ello confirma que “el intento de anexión no tiene valor y nunca será reconocido por naciones libres”, aseveró a través de redes sociales, lo que ve como un paso importante, mientras exige más sanciones contra el Kremlin y mantener el apoyo a sus fuerzas armadas.
Pese a la condena mayoritaria, cuatro aliados rusos rechazaron la resolución al igual que Moscú. Bielorrusia, Nicaragua, Norcorea y Siria evidenciaron ante la Asamblea de las Naciones Unidas que sin importar el tema su respaldo está con Putin y ayer nuevamente evitaron darle la espalda al líder luego de un prolongado debate sobre las violaciones recientes de este gobierno evidenciadas por Kiev.
En tanto, 35 naciones se abstuvieron de votar sobre si la anexión es ilegal o no, entre ellas gobiernos de izquierda latinos como Cuba, Bolivia y Honduras, así como China —que ha rechazado hablar contra Putin—. También aparecen en esta lista Kazajistán y Mongolia, que en las últimas semanas se convirtieron en refugio de miles de rusos que huyeron a través de las fronteras terrestres, incluso a pie, para evitar ser enviados a la guerra.
Esta votación ocurrió horas después de que Putin y su Servicio Federal de Seguridad (FSB, por sus siglas en ruso) responsabilizaron a una red extranjera por el supuesto “ataque terrorista” en el puente de Kerch al confirmar el arresto de ocho ciudadanos ucranianos, armenios y hasta de su país, pero siguen las investigaciones, pues no descartan que haya más cómplices.
Sin detallar cómo evadieron los controles de seguridad en la zona que comunica a Crimea con Rusia, líderes explicaron que se rastreó el camión bomba, que explotó el pasado 8 de octubre, por al menos tres territorios extranjeros antes de llegar al puerto de Odesa, donde se planeó dicho atentado.
Afirmación que rechazó de inmediato el gobierno ucraniano al descartar cualquier nexo y sin entrar en polémica resaltó que sus fuerzas están enfocadas en recuperar territorios que Rusia les intenta arrebatar, pues en uno de los que el Kremlin dice que es suyo sus defensores se instalaron nuevamente ayer, acortando el supuesto poder de los ocupantes.
Y las tensiones no paran, pues aunque Rusia insiste en advertir que habrá respuestas firmes contra el Kremlin por apoyar a Ucrania, Occidente reforzó la defensa de la nación invadida al ratificar que ésta es una prioridad mundial, según declaraciones de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
En tanto, Estados Unidos, Canadá, Alemania y Países Bajos ya enviaron o anunciaron la entrega de misiles y equipo militar en reconocimiento a la valentía y resistencia de las fuerzas ucranianas que suman siete meses en resistencia, esto en respuesta a la petición de Zelenski de enviar un escudo antiaéreo.
Por separado, el gobierno de Joe Biden elevó su respuesta ante el régimen al calificarlo de “amenaza” mundial, pues aunque la ve en declive, aún supone un riesgo y desafíos apremiantes, según su Estrategia de Seguridad Nacional 2022.
En un texto de casi 50 páginas detalló que Moscú es un peligro inmediato; sin embargo, minimizó su poderío al señalar que el verdadero rival a nivel internacional es China por su “poder diplomático, militar y tecnológico”.