El argentino Rubén Omar Romano aseguró en su presentación como entrenador del Mazatlán que nunca se retiró, sino que estaba en búsqueda de un proyecto ganador.
“No me retiré nunca. Si dejé de dirigir estos años es porque, seré sincero, estaba esperando opciones dentro y fuera de México porque en mi cabeza estaba ir en busca de un título que se me ha negado. He tenido seis finales, cuatro de liga mexicana y dos de (Liga de Campeones de la) Concacaf“, explicó.
Al fichar por Mazatlán, último en el torneo Clausura, Romano puso fin a un ayuno de casi cinco años sin dirigir.
Su último equipo fue Atlas, en el que estuvo de del 24 de enero al 19 de marzo de 2018, tras lo cual estuvo a la espera de una nueva oportunidad en los banquillos que llegó con el cuadro del Pacífico mexicano.
“Me gustan los proyectos a largo plazo, pero tienen que ir acompañados de resultados o buenos trabajos que los hagan posibles. Las ganas de trabajar me sedujeron. Tuve la oportunidad de irme fuera de México, pero no se dio. Agradecido con la directiva que le gustó lo que le propuse”, añadió el estratega de 64 años.
Además del Atlas, Romano ha sido técnico de Celaya, Tecos, Morelia, Pachuca, Cruz Azul, América, Santos Laguna, Puebla y Tijuana.
Las finales del torneo de liga mexicana las alcanzó con Morelia, en el Apertura 2002 y el Clausura 2003, y con Santos Laguna, en el Bicentenario 2010 y el Apertura 2010.
Fichar por Mazatlán significa para Romano regresar a trabajar con el mismo dueño del Morelia, ya que la franquicia morelense se transformó en la mazatleca, en 2020.
Mazatlán es colista del Clausura con cuatro derrotas en el mismo número de jornadas, 13 goles en contra y cuatro a favor.
El siguiente duelo del Mazatlán será este viernes, cuando visite al Puebla en la sexta jornada del torneo.
“Lo que vi en estos cuatro partidos del Mazatlán es que este equipo tuvo momentos buenos. Hoy debemos mantener esos momentos para tener los resultados. Hay que trabajar en la parte defensiva, corregir algunas cosas y poco a poco el equipo agarrará ideas que uno tiene. Cada técnico tiene su librito, el mío no es tan complicado, es de mucho trabajo”, sentenció Romano.
Con información de EFE