Elon Musk tomó el control de Twitter y despidió al director general, al director de finanzas y a la abogada general de la compañía, informaron el jueves dos personas al tanto de la situación.
Las fuentes no señalaron si ya se firmó todo el papeleo del acuerdo, que en un principio estaba valuado en 44 mil millones de dólares.
Pero dijeron que Musk está a cargo de la red social y despidió al director general Parag Agrawal, al director de finanzas Ned Sagal y a la abogada general Vijaya Gadde. Ninguna de las personas quiso ser identificada debido a la naturaleza delicada de los movimientos de personal.
Los ceses se dieron apenas horas antes de que se cumpliera el plazo impuesto por una jueza de Delaware para finalizar el acuerdo. La jueza amenazó con programar un juicio en caso de que no se concretara el pacto para el viernes 28 de octubre.
Se tiene previsto que estos movimientos de personal sean los primeros de muchos cambios que realice Musk, quien asegura que puede incrementar la base de suscriptores y los ingresos de Twitter.
Horas antes el jueves, Musk intentó tranquilizar a los anunciantes de Twitter, señalando que adquiriría la plataforma para ayudar a la humanidad y que no quiere que se convierta en un “infierno anárquico”.
El mensaje parecía estar dirigido a calmar las preocupaciones de los anunciantes —la principal fuente de ingresos de Twitter— acerca de que los planes del multimillonario de promover la libertad de expresión al recortar la moderación de los contenidos abrirían las compuertas a más toxicidad en internet y alejarían a los usuarios.
“La razón por la que adquirí Twitter es porque es importante para el futuro de la civilización tener una plaza pública digital en común, donde se pueda debatir sobre una amplia gama de creencias de manera saludable, sin recurrir a la violencia”, escribió Musk en un mensaje inusualmente largo para el director general de Tesla, quien normalmente proyecta sus pensamientos en tuits de un renglón.
“Actualmente existe un gran peligro de que las redes sociales se dividan en cajas de resonancia de extrema derecha y extrema izquierda que generen más odio y dividan a nuestra sociedad”, añadió.
Musk ha expresado en ocasiones anteriores su disgusto por la publicidad y la dependencia de Twitter en la misma, sugiriendo hacer más énfasis en otros modelos de negocios como las suscripciones pagadas que no les permitan a las grandes corporaciones dictar la política de funcionamiento de las redes sociales. Pero el jueves les aseguró a los anunciantes que quiere que Twitter sea “la plataforma publicitaria más respetada del mundo”.
LRL