Un migrante mexicano, que sufrió una lesión en su tobillo izquierdo al tratar de eludir a oficiales de la Patrulla Fronteriza, murió siete horas después de ser detenido, informó la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
El mexicano y los otros seis migrantes fueron detectados por los agentes fronterizos el pasado 13 de enero en un lugar remoto al noroeste del puerto de entrada de Lukeville, Arizona.
En un comunicado CBP explicó que el mexicano fue tratado en el lugar de la detención por un técnico de emergencia de la Patrulla Fronteriza, que observó hematomas y una ligera hinchazón en el pie izquierdo del migrante.
Tras la evaluación médica, el mexicano junto a los otros seis migrantes fueron transportados en vehículos al puesto de la estación fronteriza de Lukeville y luego a la estación de la Patrulla Fronteriza de Ajo, donde el hombre se quejó por un dolor que se extendía desde el tobillo hasta la pelvis.
El médico de la estación recomendó que el mexicano fuera transportado a la sala de emergencia más cercana para que se le tomaran radiografías y se le hiciera una evaluación adicional.
Inicialmente, el mexicano dijo que no quería ningún tratamiento médico adicional y pidió ser regresado a México. Sin embargo, después cambio de opinión y aceptó el tratamiento.
El hombre fue enviado al centro médico más cercano pero de camino se agitó y comenzó a patear los asientos de la Patrulla que lo transportaba obligando al vehículo a detenerse. Después que el hombre se calmó y dijo sentirse mejor, el vehículo prosiguió su camino.
Cuando el vehículo de la Patrulla Fronteriza llegó al hospital el hombre parecía haberse dormido, pero cuando intentaron bajarlo había fallecido.
El mexicano fue declarado muerto siete horas después de su detención.
El Departamento del Forense del condado de Maricopa realizó una autopsia el pasado 15 de enero pero aún no entrega el reporte sobre las causas del deceso del mexicano.
La Oficina de Responsabilidad Profesional de CBP está investigando el hecho.
Con información de EFE