La edición 107 de las 500 Millas de Indianápolis le significaron al piloto estadounidense, Josef Newgarden su primera victoria consecutiva en una carrera intensa y con polémico desenlace, que tuvo en el accidente del mexicano Patricio O’Ward el punto crítico de la carrera a escasas vueltas del final.
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Lo que parecía una lucha intensa entre el español Álex Palou y el neerlandés, Rinus Veekay, luego de 95 vueltas, terminó por eliminar de la pelea a ambos pilotos, en una acción temeraria del piloto de Ed Carpenter Dancing en una salida de pits en la que perdió el control de su auto y chocó con el español, para relegarlos de la primera posiciones.
Aunque el Arrow McLaren del mexicano O’Ward tuvo problemas en el llenado de gasolina durante la carrera, dicha falla del equipo le terminó beneficiando al regiomontano durante la segunda mitad del evento, en la que compartió la parte alta con Felix Rosenqvist y Ericsson, entre los incidentes que dominaron la parte final.
Un choque de Rosenqvist en el que también resultó afectado Kyle Kirkwood produjeron una prolongada bandera roja que llevó a un reinicio en la vuelta 192, con Pato O’Ward en el primer lugar. Con los rebases de Ericsson y Josef Newgarden, el mexicano buscó un movimiento arriesgado por dentro en una curva que lo hizo pegar con Newgarden y perder el control del auto para finalizar estampado en un muro del circuito de Indianápolis.
Un nuevo incidente tras la nueva reanudación llevó a una final de cuatro vueltas en las que el piloto de Team Penske superó en los metros finales de las últimas curvas al último ganador de Indianápolis, en un final con drama y gran ejecución al volante por parte de Newgarden.
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