Indígenas tzeltales colgaron y azotaron públicamente a cuatro personas que fueron señaladas como delincuentes dedicados al robo de vehículos en el municipio de Huixtan, en Chiapas, sureste de México, cuando circulaban los sospechosos por el paraje de Chilil.
La captura de los presuntos delincuentes la realizaron los habitantes de Chilil a las tres de la mañana del jueves, luego fueron puestos a disposición de las autoridades municipales y tradicionales.
El municipio indígena se rige por usos y costumbres (normas ancestrales, previas a la escritura y a la ley moderna, que la propia comunidad se impone), por lo que los pobladores tzeltales pedían a gritos el linchamiento y quema, por lo que fueron azotados y colgados a la vista de los pobladores, según se puede apreciar en los videos que circulan en las redes sociales.
Durante el interrogatorio a los presuntos ladrones de carros les decomisaron seis celulares y dos cangureras (bolsas pequeñas) con herramientas para abrir los vehículos y pasamontañas.
Los cuatro jóvenes permanecieron colgados por más de 9 horas hasta que fueron rescatados por un grupo armado.
A las tres de la tarde la situación se tornó tensa en el poblado. Por más de diez minutos se escucharon disparos de arma de fuego conocida como cuerno de chivo, afirmaron los pobladores.
El presidente de militancia petista (del Partido del Trabajo) Ignacio Álvarez, en entrevista vía telefónica, confirmó a EFE el rescate violento de los presuntos delincuentes
“No estoy disponible para hablar ahorita, está en emergencia mi municipio. No están en peligro, toda la gente está escondida. No acudió la seguridad. Sí así fue, no asistió la Fiscalía”, dijo el edil.
En videos que circulan en las redes sociales se observa cómo entró el grupo armado y rescató a los cuatros presuntos delincuentes, dejando a dos personas heridas.
Al hacerse pública la noticia las entradas y salidas de los parajes del municipio de Huixtan, los habitantes fueron bloqueadas por más de 11 horas y nadie circuló por los caminos y la carretera federal.
Las autoridades estatales no emitieron ningún comunicado hasta el momento para informar de los hechos, generando angustia entre la población.