El magnate Elon Musk, desde hoy propietario único de la red social Twitter, dio hoy sus primeros pasos en esta nueva etapa en la red con dos movimientos más o menos esperados: el despido de su cúpula directiva y su salida de la bolsa de Nueva York, además de una nueva política de moderación de contenidos.
En la noche del jueves, Musk tuiteó “el pájaro ha sido liberado“, lo que fue interpretado unánimemente como el anuncio de que la operación de compra de Twitter se cerraba por 44 mil millones de dólares, tras varios meses de vaivenes del imprevisible multimillonario, el hombre más rico del mundo.
Aunque no lo hizo público, unas horas antes se supo que Musk había comunicado a los cuatro directivos más importantes de la red que estaban despedidos, entre ellos el consejero delegado, Parag Agrawal, según publicaron los principales medios estadounidenses.
Los otros tres ejecutivos despedidos son el jefe financiero de Twitter, Ned Segal; la máxima responsable legal y de políticas, Vijaya Gadde; y el abogado principal de la firma, Sean Edgett.
De acuerdo con los medios, por lo menos uno de los ejecutivos despedidos fue escoltado por miembros de seguridad fuera de las oficinas centrales de Twitter en San Francisco (California, EE.UU.).
Según el portal Marketwatch, solo el despido de Agrawal, Segal y Gadde le va a costar a Musk 204 millones de dólares, entre las acciones de la compañía que poseen y una cláusula de compensación que ellos habían previsto conocida como “paracaídas dorado de compensación”.
Liberación de contenidos
Cuando Musk tuiteó que “el pájaro ha sido liberado“, casi de inmediato le respondió la Comisión Europea: el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, le recordó que “en Europa, el pájaro volará según nuestras normas de la UE”, indicó Breton en respuesta al mensaje de Musk.
En concreto, Breton hizo referencia a la nueva ley comunitaria de servicios digitales, que regulará el contenido que se publica en internet y obligará a las grandes plataformas como Twitter, Google, Apple o Amazon a eliminar con rapidez la información ilegal, una vez tengan conocimiento de ella.
Además, impondrá que estas empresas sean más transparentes en el funcionamiento de los algoritmos que determinan lo que cada usuario ve en la red, en función de su perfil.
Unas horas después, y sin hacer alusión a esta advertencia, Musk, que suele definirse como un “absolutista” de la libertad de expresión, anunció en su propia cuenta de Twitter que creará un “consejo de moderación de contenidos” en la plataforma, que se caracterizará por incluir “puntos de vista ampliamente diversos”.
“Mientras ese consejo no se reúna, no habrá mayores decisiones sobre contenidos ni restablecimientos de cuentas”, advirtió.
Con esa última frase, Musk parece referirse a todos aquellos que han visto sus cuentas bloqueadas en los últimos años por violar las políticas de contenido de la red, mayormente por publicar mensajes de odio o escribir insultos en sus cuentas.
La cuenta más prominente de las bloqueadas ha sido la del expresidente estadounidense Donald Trump (2017-2021), bloqueado en Twitter y en otras redes sociales como Facebook tras el asalto al Capitolio en enero de 2021, al considerar que había instigado desde su cuenta a sus seguidores para protagonizar aquellos hechos violentos.
El propio Trump saludó la toma de control de Twitter por parte de Musk al publicar en su red social Truth que se sentía “feliz porque Twitter está ahora en manos (de personas) cuerdas“, pero no aclaró si tenía intención de regresar como usuario a una red de la que llegó a hacer un uso casi compulsivo.
Salida de la bolsa
Otra de las decisiones de calado de Musk en esta su primera jornada de dueño y señor de Twitter fue la de sacar a la compañía de la Bolsa de Nueva York, donde la compañía del pajarito dejará de cotizar el próximo 8 de noviembre, según una notificación trasladada este viernes al regulador bursátil.
Desde el principio, Musk había dejado clara su intención de convertir a Twitter en una empresa no bursátil, privada, que a diferencia de las cotizadas tienen menores obligaciones de facilitar información sobre sus movimientos y su desempeño y son objeto de menor escrutinio por parte de los reguladores.
En la notificación hecha hoy se confirma la fusión entre Twitter y X Holdings, el vehículo creado por Musk para ejecutar la operación y que será oficialmente el propietario de todos los títulos de la red social.
En cuanto a la capitalización de Twitter, Musk dijo ayer que aspiraba a hacer de la red una gran plataforma para la publicidad, y emitió un mensaje específicamente destinado a los anunciantes, dando a entender que la publicidad tendrá mayor presencia en el futuro Twitter.
Los anuncios -escribió el jueves-, “si son bien entendidos, pueden entretener, complacer e informar” al usuario, explicándole por ejemplo que existe un tratamiento médico nuevo.
“Fundamentalmente -explicó- Twitter aspira a convertirse en la plataforma de publicidad más respetada del mundo que fortalecerá tus marcas y hará crecer tu empresa. Construyamos juntos algo extraordinario”.
Con información de EFE