El padre del “Gran Cortafuegos” de China, Fang Bingxing, expresó su preocupación por ChatGPT, una herramienta de inteligencia artificial (IA) generativa que puede “proporcionar respuestas a todo tipo de preguntas” y “manipular las perspectivas de las personas”.
Fang, considerado por muchos como el principal diseñador del sistema de censura y vigilancia de Internet en el gigante asiático que bloquea el acceso a múltiples páginas web y servicios extranjeros, declaró que ChatGPT podría crear un “capullo de información” en el que los usuarios se aíslen de la realidad, informó hoy el diario hongkonés South China Morning Post.
ChatGPT es un producto desarrollado por OpenAI, una compañía que la semana pasada lanzó GPT-4, una actualización más potente de su modelo anterior que puede analizar imágenes y tiene una mayor capacidad de razonamiento.
Estas herramientas utilizan un modelo avanzado de procesamiento del lenguaje natural que puede generar textos coherentes y creativos a partir de una entrada inicial.
El Gobierno chino ha prohibido a las empresas tecnológicas locales ofrecer acceso a ChatGPT al público y les ha exigido que informen a las autoridades antes de lanzar sus propios servicios similares, según un informe publicado por Nikkei Asia en febrero citando fuentes.
Uno de los primeros en hacerlo fue Baidu, el gigante chino de los motores de búsqueda, que presentó el pasado jueves su ‘chatbot’ Ernie Bot.
Sin embargo, el debut no generó las expectativas deseadas y provocó una caída del 6,4 % en las acciones de la compañía en la Bolsa de Hong Kong, aunque el viernes se recuperaron después de que varios bancos de inversión dieran perspectivas optimistas sobre su rendimiento.
Fang, en una entrevista realizada la semana pasada por el medio Red Star News, también advirtió sobre los posibles riesgos que la IA podría suponer para las personas si se incorpora a robots y coches y aseguró que “tenemos que estar vigilantes por el potencial daño que le podrían hacer a los humanos”.
No obstante, muchos expertos han rechazado ese escenario en el que la IA se rebela contra la humanidad y han destacado los beneficios sociales y económicos que puede generar esta tecnología.
Pekín anunció durante la sesión anual del Legislativo celebrada a principios de marzo que continuará brindando apoyo a la “industria estratégica emergente” de la inteligencia artificial para aprovecharse de sus beneficios, poniendo a ChatGPT como ejemplo de crecimiento.
Con información de EFE