En una final apasionante y llena de emoción, Los Angeles FC (LAFC), donde milita el mexicano Carlos Vela, se impuso este sábado en una tanda de penaltis por 3-0 a Philadelphia Union y conquistó así su primera MLS Cup.
Ambos equipos igualaron 2-2 en el tiempo reglamentario y 3-3 en el alargue.
Jack Elliott marcó en el minuto 123 para Union un gol que parecía definitivo, pero Gareth Bale, que no había jugado casi nada en LAFC, anotó un tanto en el 128 para mandar la final a los penaltis.
En la tanda el héroe inesperado fue el portero suplente del LAFC John McCarthy, que solo había disputado un partido oficial en todo el año.
McCarthy entró al campo por la roja directa a Maxime Crépeau, y garantizó el título al detener dos lanzamientos.
Liderado desde su fundación en 2018 por el mexicano Carlos Vela, el conjunto angelino cerró así un espectacular doblete ya que este año también se llevó el MLS Supporters’ Shield, que premia al equipo con más puntos en la temporada regular.
Esta MLS Cup culmina además la fascinante ascensión de LAFC, que en un lustro se ha convertido en uno de los equipos más potentes de la liga y que ha creado una gran rivalidad con el LA Galaxy.
Junto a Vela, el alma y el corazón de este equipo, LAFC ha basado su éxito este año en jugadores como el delantero colombiano Cristian Arango (18 tantos) y el mediocentro español Ilie Sánchez.
Este verano llegaron además refuerzos de lujo como el italiano Giorgio Chiellini y Gareth Bale, pero ante todo ha brillado la solidez y confianza del conjunto dirigido por Steve Cherundolo, campeón de la MLS Cup en su primera temporada como entrenador en la liga.
LAFC golpea primero
Impulsados por sus hinchas en el Banc of California de Los Ángeles, LAFC salió a morder con una presión alta y tuvo su primera oportunidad en el minuto 11 con un disparo de Vela que rebotó en un defensa.
Union se asentó poco a poco y empezó a dominar la posesión sin crear peligro en un inicio muy igualado.
LAFC había sacado petróleo del balón parado durante todo el año y así abrió también el marcador de la final.
En una falta en la frontal, Acosta asumió la responsabilidad y su lanzamiento acabó en la red tras golpear en McGlynn y despistar a Blake.
Ese gol de los angelinos no desanimó a Filadelfia, que continuó atacando pero sin suerte de cara a portería.
Mientras, Vela caracoleaba cada vez con más soltura y, de nuevo tras una falta, Palacios acarició el segundo de LAFC tras una asistencia del mexicano.
El partido se rompió antes del descanso
Uhre falló un mano a mano después de un grave error del LAFC y, en la jugada posterior, Arango mandó el balón alto desde fuera del área.
Los penaltis deciden
No cambió demasiado la dinámica de la reanudación: el Union llevaba el peso del juego sin picardía arriba y el LAFC buscaba su momento al contraataque.
De nuevo, el balón parado se encargó de agitar el encuentro.
Tras un córner, la pelota le quedó a Martínez, que probó un disparo lejanísimo que, sin embargo, se convirtió en el pase perfecto para Gazdag, quien fusiló a Crepéau para empatar el marcador.
El gol calentó aún más la final, con ambos equipos enredados en roces y discusiones constantes.
Conforme pasaban los minutos, la tensión empezaba a agarrotar al LAFC mientras que el Union estaba cada vez más seguro de sus opciones.
Pero cuando parecía que la inercia beneficiaba a Filadelfia apareció Murillo en el 83 con un soberbio cabezazo en un córner servido por Vela.
La alegría a los angelinos les duró solo dos minutos, los que tardó Elliott, también con un golazo de cabeza tras una falta, en empatar de nuevo un partido que se fue directo a la prórroga.
El momento clave del tiempo extra llegó en el 110, cuando el portero Crépeau cayó lesionado tras un duro choque frente a un Burke que se marchaba solo para marcar.
Crépeau, que fue retirado en camilla, vio la tarjeta roja y entró al campo el guardameta suplente McCarthy.
La locura se instaló en el desenlace del duelo. Elliott consiguió su segundo tanto en el 123 pero al Union se le escapó el título en el 128 cuando Bale marcó un gol épico de cabeza para llevar la final a los penaltis.
Y ahí apareció McCarthy, MVP de la final con dos paradas cruciales para que el LAFC levantara por fin su primera MLS Cup.
Con información de EFE