Myriam Urzúa Venegas, titular de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil de la Ciudad de México (SGIRPC) aseguró que los microsismos no representan un riesgo para la población ni el patrimonio de las personas.
“Son sismos que se presentan cada cierto tiempo y que no superan los 3.8 o los 4 de magnitud, son muy superficiales, y que verdaderamente no representan, salvo la percepción de la gente que está alrededor del epicentro de estos microsismos, un riesgo ni para la población, ni para el patrimonio de las personas, ni de la ciudad”, explicó.
La funcionaria señaló que la población puede estar tranquila pues no hay peligro.
Previamente, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) exhortó a mantener la calma ante los recientes sismos de baja intensidad registrados en la Ciudad de México.
En los últimos días la alcaldía Magdalena Contreras ha sido epicentro de microsismos, que pese a su baja magnitud, han sido percibidos por sus habitantes.
Luis Antonio Domínguez, doctor del Instituto de Geofísica de la UNAM, detalló que en comparación con el año pasado, la cantidad de microsismos ocurridos en lo que va de 2023 se mantiene dentro de los límites esperados.
“Es comprensible que pensemos que hay más sismos en la CDMX debido a la frecuencia con la que se están produciendo, pero es una cuestión de percepción. Cada año se registran varios microsismos, que siempre han ocurrido”, dijo.
El especialista descartó que el crecimiento inmobiliario en la Ciudad de México provoque los movimientos telúricos, toda vez que es inusual que la actividad de construcción influya directamente en la sismicidad de una zona.
Domínguez Ramírez recordó que la capital del país está construida sobre un antiguo sedimento lacustre, por lo que el constante hundimiento debido a los suelos blandos en algunas partes ejerce presión sobre las fallas mencionadas, provocando sismos breves pero perceptibles dada la densa población.
El experto puntualizó que los microsismos de los últimos días se han sentido intensos “porque en los suelos blandos, el movimiento producido por un sismo es mayor. Otro factor importante a considerar es la distancia al epicentro y la profundidad”.
A partir de esta explicación, el sismo ocurrido el 10 de mayo en la Magdalena Contreras fue percibido como muy intenso por algunos ciudadanos, “dada su proximidad al lugar de origen y su poca profundidad”.
El doctor Luis Antonio Domínguez explicó también que los microsismos no activan la Alerta Sísmica porque su magnitud es menor al umbral de 6. Asimismo, porque la alerta está diseñada para detectar temblores que ocurren en la región sísmica más activa del país, es decir, la Placa de Cocos y la Placa de Norteamérica, ubicada a lo largo de la costa de Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Puebla.
Con información de López-Dóriga Digital