Integrantes de la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) consideraron necesario mantener el alza en la tasa de interés de referencia para contener las presiones sobre la inflación y lograr que converja hacia su meta de 3.0 por ciento.
Así lo refiere la minuta de la reunión de política monetaria de la Junta de Gobierno de Banxico del 29 de septiembre pasado, en la que se decidió por unanimidad aumentar 75 puntos base el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día a 9.25 por ciento.
La mayoría indicó que en la primera quincena de septiembre las inflaciones general y subyacente registraron tasas anuales de 8.76 y 8.27 por ciento, respectivamente. Comentó que ambas continúan mostrando una tendencia al alza.
Señaló que, en este entorno más complejo, se anticipa que la inflación converja a la meta de 3.0 por ciento en el tercer trimestre de 2024.
“La Junta de Gobierno valorará la magnitud de los ajustes al alza en la tasa de referencia de sus próximas reuniones de acuerdo con las circunstancias prevalecientes”, señala el documento.
Un miembro de la Junta de Gobierno del Banxico estimó indispensable actuar con determinación y continuar con el ciclo de alza de la tasa de referencia, y precisó que la magnitud de los incrementos subsecuentes deberá discutirse según la evolución de la inflación y de sus determinantes.
Otro miembro dijo que las presiones inflacionarias, los factores que inciden en su trayectoria prevista, así como sus expectativas, se han deteriorado y este entorno implica que será necesario continuar incrementando la tasa de referencia; opinó que aumento de 75 puntos base permitiría lograr su convergencia a la meta del 3.0 por ciento en el horizonte de pronóstico.
Otro integrante de la Junta de Gobierno del banco central consideró que, ante los niveles de inflación, es indispensable continuar adoptando una postura monetaria restrictiva, aunque estimó deseable que el ciclo alcista de alzas termine a finales de 2022 y que se mantenga la postura restrictiva durante 2023 para permitir que la política monetaria opere.
Mientras otro miembro indicó que aún no hay condiciones para disminuir el ritmo de incrementos de la tasa y que incluso podría debatirse si hay que acelerarlo.
Además, un miembro más comentó que en congruencia con el régimen de política monetaria, la postura debe ajustarse de tal forma que el pronóstico central de la inflación refleje un balance de riesgos más evolución de las expectativas de mediano y largo plazos y el proceso de formación de precios.
De acuerdo con la minuta, aunque todos los integrantes de la Junta de Gobierno del Banxico votaron a favor de aumentar el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día en 75 puntos base a un nivel de 9.25 por ciento, hubo una opinión disidente de la subgobernadora Irene Espinosa.
Espinosa argumentó que su opinión disidente se basa en el hecho de que, ante el deterioro en el panorama inflacionario y financiero, considera apropiado que el Banxico proporcione una guía explícita que oriente de manera más asertiva las expectativas sobre la trayectoria de la tasa de referencia en el horizonte en el que opera la política monetaria.
Consideró que en esta ocasión el comunicado debería expresar de manera explícita y transparente que para converger a la meta del 3.0 por ciento será necesario mantener una postura en terreno restrictivo durante todo el horizonte de pronóstico.
“Si bien persiste una elevada incertidumbre, la guía sobre la postura monetaria futura resulta indispensable para contribuir a la formación de expectativas congruentes con la convergencia de la inflación a la meta”, subrayó la subgobernadora.
fgr