A falta de cuatro días para las elecciones de medio mandato, el presidente estadounidense, Joe Biden, destacó en un acto de campaña en San Diego (California) que su ley para impulsar la fabricación de semiconductores colocará a Estados Unidos en la vanguardia industrial de este siglo.
“Estados Unidos liderará la producción de chips y microchips avanzados, que es la gran competencia del siglo 21, y estoy aquí para ganarla”, aseguró desde la sede de la compañía de telecomunicaciones Viasat, ubicada en la ciudad de Carlsbad (condado de San Diego).
Biden recalcó el potencial de esta empresa y la utilizó para ejemplificar que será “una de las que se beneficiará” de una inversión total de 52 mil 700 millones de dólares en subvenciones para firmas del sector tecnológico, además de “otras decenas de miles de millones de dólares” dedicados a investigación y desarrollo.
“En el pasado ya lideramos la industria durante décadas, pero dejamos de invertir en ella para buscar mano de obra barata en otras partes del mundo”, continuó el presidente para añadir que es consciente de que “las cosas tienen que cambiar” para mejorar la competitividad de Estados Unidos en este campo con respecto a China.
La aplicación de los semiconductores en aparatos electrónicos de uso diario como los ‘smartphones’, ordenadores o los automóviles fue uno de sus argumentos para hacer hincapié en “la necesidad” de invertir en ellos.
“Queremos volver a proveer al mundo de todo lo que necesite y asegurarnos de que las compañías tienen chips cuando sea que lo necesiten”, incidió.
En palabras del propio mandatario, la crisis en la cadena de suministro de microchips, además de la pandemia, propició que incluso la industria de Defensa estadounidense se viera perjudicada.
“A principios de este año, la empresa Lockheed Martin, que fabrica misiles Javelin que mandamos a Ucrania para que se defienda de la invasión de Putin, tuvo problemas por la falta de microchips”, reconoció el presidente, quien concluyó su comparecencia mostrándose “convencido” de que las tecnológicas “estarán a la altura”.
Biden viajó el jueves a California y Nuevo México para apoyar a los candidatos demócratas en las carreras electorales más reñidas de ambos estados y, a la vez, resaltar la gestión durante sus primeros dos años de legislatura.
La de este viernes fue su segunda aparición pública en el fronterizo condado de San Diego (sur de California) y ahora pondrá rumbo a Chicago (Illionis) para seguir participando en actos electorales demócratas de cara a los comicios del 8 de noviembre.
Con información de EFE