Cuando Cristiano Ronaldo llegó al Al-Nasrr todo era felicidad, los aficionados y el jugador se veían contentos, sin embargo, al pasar el tiempo los malos resultados del equipo se acrecentaron, al punto que se despidió al técnico que estaba cuando llegó CR7.
Tras vivir semanas deportivamente malas y con actitudes cuestionables de crack luso, el presidente del conjunto de Arabia Saudita, Musalli Al-Muammar, calificó el millonario traspaso de Cristiano Ronaldo como una estafa.
“Solo me han estafado dos veces en mi vida. La primera fue cuando pedí tres kebabs y solo obtuve dos. La segunda fue cuando fiché a Cristiano Ronaldo”, declaró el presidente del Al-Nassr al canal de televisión News 50.
El Al-Nassr dejó escapar el primer lugar de la Liga de Arabia Saudita y se encuentra en el segundo lugar con 53 puntos, a seis del líder. Desde su al equipo, Cristiano Ronaldo ha disputado 13 compromisos, en los cuales registra 11 goles y dos asistencias, además de 1,167 minutos.
La estadía en Arabia Saudita no ha sido fácil para el portugués Cristiano Ronaldo, a grado tal que una multitud de aficionados de aquel país se unieron en redes sociales para pedir la deportación del lusitano.
La molestia de los fans se debe a que “El Bicho” hizo un gesto obsceno al tocarse los genitales luego de escuchar cánticos de personas que corearon el nombre del argentino Lionel Messi el martes al final del partido que el Al-Nassr perdió 2-0 contra el Al-Hilal.
Una abogada cuyo nombre es Nouf bin Ahmed aseguró en su cuenta de Twitter que presentará una denuncia a la Fiscalía saudita contra Cristiano Ronaldo, a quien acusó de cometer “un delito de indecencia pública”.
“Se considera un delito de deshonra pública, y es uno de los delitos que supone el arresto y la deportación si es cometido por un extranjero”, agregó al respecto la abogada.
No solamente los aficionados arremetieron contra Cristiano Ronaldo, pues el periodista Ozman Abu Bakr sugirió que la federación árabe de futbol debería rescindir el contrato del veterano jugador, cuya reacción la definió como “un gesto inmoral y maleducado contra los espectadores”.
Sin embargo, el gesto habría sido malinterpretado, pues fuentes del Al-Nassr a las que consultó el comentarista del programa Mohamed al Anzi aseveraron que el luso se tocó los genitales porque “recibió un golpe durante el encuentro”.
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