El Pleno del Senado de la República aprobó, por unanimidad, otorgar la Medalla Belisario Domínguez, en su edición 2022, a la escritora Elena Poniatowska Amor.
La propuesta se avaló con 99 votos a favor en la Cámara Alta.
El premio se otorgará en reconocimiento del talento narrativo que Poniatowska Amor demostró en su obra literaria y sus trabajos periodísticos.
Para la edición 2022, se recibieron 298 postulaciones, de las cuales 151 cumplieron con los requisitos.
Para la entrega de la Medalla Belisario Domínguez se observó el principio de paridad de género y se entregará en sesión solemne en la Antigua Sede del Senado de la República.
Nacida en París en 1932, Poniatowska llegó a México con su familia huyendo de la Segunda Guerra Mundial a los diez años.
Al ser descendiente de la realeza polaca, Hélène Elizabeth Louise Amélie Paula Dolores Poniatowska Amor, su nombre completo, estaba destinada a tener una vida tradicional e igual que la de una aristócrata de su tiempo, pero encontrarse con México cambió su rumbo.
Poniatowska tuvo grandes “maestros” como Octavio Paz, Alfonso Reyes, Diego Rivera y Juan Rulfo.
Además, pudo llamar amigos a intelectuales como Carlos Monsiváis, Carlos Fuentes, Leonora Carrington, Vicente Rojo y José Emilio Pacheco.
Su debut como reportera fue en 1953 en el periódico Excélsior, dos años más tarde se encontró con Fernando Benítez en el suplemento “México en la cultura” del diario Novedades.
En un tiempo en el que las voces de la gente “común y corriente” no eran interesantes, Poniatowska detuvo su mirada y prestó su oído para “entrevistar a gente que no era entrevistable”, pues se dedicó a escuchar a aquellas personas “invisibles” para los medios y la gente de su estrato social.
De esa preocupación genuina nacieron crónicas como “La noche de Tlatelolco: Testimonios de historia oral” (1971) en donde narró las vivencias de los estudiantes y líderes del movimiento estudiantil de 1968, “Fuerte es el silencio” (1980) donde habló de luchas populares que resuenan en la actualidad por sus similitudes.
Y novelas como “Hasta no verte Jesús mío” (1969) donde narra la vida de Jesusa Palancares, una mujer oaxaqueña víctima de la pobreza y la violencia, o “Las soldaderas” (1999), en donde da una mirada a las mujeres que fueron parte de la Revolución Mexicana (1910-1921).
Con información de López-Dóriga Digital y EFE